Lo soñamos. Lo luchamos. ¡Y lo conseguimos!
En un Palacio de los Deportes lleno hasta la última fila, con el alma en vilo y el corazón latiendo al ritmo del fútbol sala, Jimbee Cartagena se proclamó campeón de liga, venciendo al Barça por 3-2 en el cuarto partido de una final inolvidable.
Fue un duelo de gigantes, de emoción hasta el último segundo, de goles que estallaron como fuegos artificiales y de una afición que empujó como el mejor jugador número seis. Una victoria sufrida, merecida y profundamente celebrada.
Con esta hazaña, Jimbee Cartagena hace historia, no solo por el título, sino por lo que representa: la recompensa al trabajo diario, a la humildad, al talento y al espíritu melonero que nunca se rinde.
Este triunfo tiene un sabor muy especial…
Sabe a esfuerzo. Sabe a pasión. Sabe a Jimbee.
Gracias a todos los que creyeron.
Gracias por llevar el nombre de Cartagena y de Jimbee a lo más alto.
¡SOMOS CAMPEONES!