En un bol grande, añadir todos los ingredientes. Mezclar suavemente con las manos.
Humedézcase ligeramente las manos con agua y dé forma de albóndigas a la mezcla de carne.
En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Colocar las albóndigas en la sartén, espaciadas uniformemente, y freír hasta que estén doradas por todos lados. Retirarlas de la sartén con una cuchara y reservar.
Dejar la grasa en la sartén y calentar a fuego medio.
Salsa de pesto albahaca
Separe las hojas de albahaca del tallo, lávelas y séquelas (cualquier gota de agua o cualquier desgarro en las hojas provocará un cambio en el color de nuestro pesto, volviéndolo oscuro en lugar de verde claro y brillante).
Pelar los dientes de ajo, cortarlos por la mitad a lo largo y quitarles el germen. Tostar los piñones en una sartén sin aceite. Poner todos los ingredientes en el bol, junto con la mitad del aceite de oliva y una pizca de sal, y triturar, junto con la mitad del aceite y una pizca de sal.
Cuando tenga una pasta y no se vean trozos de piñones ni de albahaca, deje de batir y añada el resto del aceite de oliva. Batimos de nuevo, sólo para integrar el aceite, y ya tenemos nuestra salsa pesto de albahaca lista para usar.
Espaguetis de calabacín
Con un espiralizador de verduras hacer los espaguetis de calabacín.
Poner una olla grande con agua a hervir. Introduce los espaguetis de calabacín en el agua hirviendo durante un minuto y escúrrelos en un colador.
Para servirlos, páselos a una fuente, rocíelos con aceite de oliva y sazónelos al gusto.
Servir las albóndigas y la salsa de pesto sobre los espaguetis de calabacín. Decorar con albahaca fresca.