Preparar la sandía:
Corta dos piezas redondas y gruesas de sandía, aproximadamente del mismo diámetro (unos 20-25 cm). Sécalas con papel de cocina para eliminar exceso de jugo.
Montar la base:
Coloca la pieza más grande en un plato o base firme. Sobre ella, coloca con cuidado la segunda pieza, centrada para formar el segundo piso.
Lavar y cortar la fruta:
Lava bien las uvas, el kiwi y las fresas.
Corta el kiwi en rodajas finas.
Parte las fresas en mitades o cuartos, según tamaño.
Decorar:
Coloca las rodajas de kiwi alrededor del borde de cada piso de sandía.
Distribuye las uvas en pequeños grupos sobre la superficie y alrededor de la tarta.
Añade las fresas en el centro y base para aportar color y contraste.
Opcional: añade unas hojitas de menta para un toque fresco.
Refrigerar:
Deja la tarta en la nevera al menos 30 minutos antes de servir para que esté bien fresca.