1 melón cantaloupe grande (para usar como bol y también fruta)
1 taza de melón crocky (en cubos o bolitas)
1 taza de sandía (en cubos o bolitas)
1 taza de uvas sin semillas (mitades o enteras, a tu gusto)
Unas hojas de hierbabuena fresca
Opcional: jugo de media lima o limón para un toque cítrico
PREPARACIÓN
Cortar el cantaloupe por la mitad (o solo una parte superior si quieres una presentación tipo cuenco con tapa). Quita las semillas y saca parte de la pulpa con una cuchara o sacabolas, cuidando de no romper la cáscara: ese será tu bol natural.
Corta en bolitas o cubos la pulpa del cantaloupe que has sacado y ponla en un bol grande.
Añade el melón crocky, la sandía y las uvas. Mezcla con cuidado para no romper las frutas.
Si te gusta, añade un chorrito de jugo de lima o limón para potenciar los sabores.
Vierte la mezcla de frutas dentro del cantaloupe vacío, creando una presentación natural y muy vistosa.
Decora con unas hojas frescas de hierbabuena en el centro o en los bordes. También puedes picar un poco para darle más aroma a la mezcla.
Sirve bien frío. Puedes dejar la mezcla en la nevera antes de rellenar el cantaloupe, o incluso enfriar la «cáscara» vacía también.
Si quieres un toque aún más refrescante, añade unas bolitas de hielo justo antes de servir o acompaña con una cucharadita de yogur natural en un lado.