150 g de salmón ahumado (o fresco, cocido previamente)
150 g de brócoli (floretes pequeños)
3 huevos
200 ml de crema de leche (nata)
100 ml de leche
100 g de queso rallado (emmental, gruyere o similar)
Sal y pimienta al gusto
Una pizca de nuez moscada (opcional)
PREPARACIÓN
Mezcla la harina y la sal en un bol grande. Añade la mantequilla y desmenúzala con las manos o un procesador de alimentos hasta obtener una textura arenosa.
Incorpora el huevo y el agua fría poco a poco. Amasa hasta formar una masa homogénea. Haz una bola, envuélvela en film transparente y refrigérala durante 30 minutos.
Cocina los floretes de brócoli en agua hirviendo con sal durante 3-4 minutos. Escúrrelos y resérvalos.
Si usas salmón fresco, cocínalo previamente al vapor o en sartén y desmenúzalo en trozos pequeños.
En un bol, bate los huevos, la crema, la leche, el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Extiende la masa sobre una superficie enharinada y forra un molde para quiche (preferiblemente de 24-26 cm de diámetro) con ella. Recorta los bordes sobrantes.
Pincha el fondo de la masa con un tenedor y hornea «a ciegas» durante 10 minutos (coloca papel de horno sobre la masa y añade pesos como legumbres secas).
Retira los pesos y el papel, y hornea por otros 5 minutos.
Distribuye el brócoli y el salmón sobre la base de la masa.
Vierte la mezcla de huevo y crema uniformemente.
Hornea el quiche durante 30-35 minutos o hasta que el relleno esté firme y dorado.
Deja reposar 10 minutos antes de desmoldar y servir.
Decora con hierbas frescas como eneldo o perejil para darle un toque festivo.