Pan (puede ser pan de molde, baguette o cualquier pan de tu preferencia)
Pepino
Zanahoria
Salchichón (al gusto, unas 4-5 lonchas finas)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta (opcional, al gusto)
Limón
Hierbas frescas (como menta o albahaca, opcional para decorar)
PREPARACIÓN
Lava bien el pepino y córtalo en rodajas finas. Si prefieres, puedes pelarlo, pero la cáscara aporta una textura crujiente que queda muy bien en esta receta.
Pela la zanahoria y, usando un rallador fino o un pelador de verduras, haz finas tiras o raspas de zanahoria. Si las haces más gruesas, también quedarán bien, pero las finas tiras son más fáciles de comer con el pan.
Corta el pan en rebanadas del tamaño deseado. Puedes tostarlo ligeramente si prefieres una base crujiente, o dejarlo tal cual si te gusta más suave.
Coloca una capa de rodajas de pepino sobre cada rebanada de pan.
Agrega las raspas de zanahoria encima del pepino.
Añade unas lonchas de salchichón sobre las verduras.
Rocía un poco de aceite de oliva virgen extra por encima de los ingredientes. Si lo deseas, exprime un poco de limón para darle frescura, o añade sal y pimienta al gusto.
Si te gustan las hierbas frescas, puedes decorar el pan con algunas hojas de menta o albahaca. Esto aportará un toque aromático y fresco.
¡Listo! Sirve inmediatamente para que el pan conserve su textura crujiente. Puedes acompañarlo con una bebida fresca, como una limonada o agua con gas, para hacer un aperitivo perfecto.