1 cucharada de mayonesa (opcional, para más cremosidad)
1 cucharadita de jugo de limón
Pimienta negra molida al gusto
Sal (opcional, dependiendo de lo salado del queso)
Cebollino picado (para decorar)
PREPARACIÓN
Lava la lechuga iceberg y sécala bien.
Córtala en 3 trozos grandes (como cuñas o «gajos») asegurándote de que cada trozo quede compacto.
En una sartén caliente, cocina las tiras de bacon hasta que estén doradas y crujientes.
Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Una vez frías, desmenúzalas en trozos pequeños.
En un tazón, mezcla el yogur natural con el queso roquefort desmenuzado.
Añade el jugo de limón, la mayonesa (si la usas), y un poco de pimienta negra.
Mezcla bien hasta obtener una salsa cremosa. Si prefieres una textura más suave, puedes procesarla con una licuadora o batidora. Ajusta la sal si es necesario.
Coloca un trozo de lechuga iceberg en cada plato.
Rocía generosamente con la salsa de yogur y queso roquefort.
Esparce el bacon crocante por encima.
Espolvorea un poco de cebollino picado sobre cada trozo de lechuga para darle un toque de color y frescura.