Lava, pela y corta las zanahorias, las patatas y el calabacín en cubos pequeños. Lava el apio y córtalo en trozos medianos. Pica la cebolla, el puerro, el ajo y el tomate en trozos pequeños.
En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva. Añade la cebolla, el ajo y el puerro y sofríelos a fuego medio hasta que estén dorados.
Incorpora las zanahorias, las patatas, el calabacín, el apio y el tomate. Sofríe durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Agrega el caldo vegetal, la hoja de laurel y el romero si lo deseas. Lleva a ebullición y, una vez que empiece a hervir, baja el fuego y deja cocinar durante unos 30 minutos o hasta que todas las verduras estén tiernas.
Salpica con sal y pimienta al gusto. Si prefieres una textura más suave, puedes triturar un poco de la sopa con una batidora.
Sirve la sopa caliente con un trozo de pan si lo deseas.