Corta el romanescu en ramilletes, enjuaga, escurre y seca.
Engrasa una fuente con aceite, coloca el romanescu con el feta en el medio, añade pimienta y un chorrito de aceite. Precalienta el horno a 180 °C, tapa la fuente con papel y hornea 15 minutos. Retira el papel y hornea 20 minutos más hasta que esté tierno y dorado.
Tuesta las almendras 6–7 minutos en una bandeja aparte y reserva. Guarda algunos ramilletes de romanescu para decorar.
En la batidora, tritura el resto del romanescu, feta, almendras y ajo con 4–5 cucharadas de aceite hasta obtener una pasta cremosa.
Cuece la pasta al dente y reserva un poco del agua de cocción. Mezcla el pesto con el agua hasta lograr la consistencia deseada y añade albahaca y orégano.
Escurre la pasta, mezcla con la salsa y sirve decorando con los ramilletes reservados, parmesano, feta desmigado y semillas opcionales.