Corta el melón en cuartos y retira la piel de uno de ellos. Corta el melón en varios rectángulos.
Combina en un cuenco el aceite de sésamo tostado, la salsa de soja, el zumo de lima y la cayena. Marina los trozos de melón que has preparado durante un par de horas o toda la noche.
Una vez listo el melón, escúrrelo y rebózalo en las semillas de sésamo negro. Reserva.
Corta el melón que has preparado en rodajas y sírvelo con una base de hoja verde y lima.